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Cómo enfriar tu casacon o sin aire acondicionado

Un día caluroso de verano cualquiera o incluso varios días seguidos durante una ola de calor, necesitamos refrescarnos. Con nuestros precios tan bajos y nuestros consejos, podrás mantenerte fresco.

Disfrutar del sol en la playa o en una terraza es estupendo, pero prefieres mantener ese calor fuera y estar fresquito en casa. Te apetece abrir la ventana para refrescarse. Pero, ¿sirve realmente de algo? Sigue leyendo y descubre nuestros consejos sobre cómo refrescar la casa este verano, aunque no tengas aire acondicionado.
 
1. Sombra, sombra y más sombra
 
Una casa a la sombra se mantiene fresca. ¿No tienes sombra? Puedes crear tus propias zonas de sombra. Despliega el toldo o coloca sombrillas delante de la ventana. Es una buena forma de mantener el calor fuera. ¿No tienes suficientes parasoles? Entonces, opta por nuestras prácticas telas de sombra a unos precios muy competitivos. Estas telas grandes dan mucha sombra y se pueden colocar en cualquier sitio.
 
Evita que entre el sol en tu piso manteniendo las cortinas cerradas. ¡Nuestras cortinas opacas son perfectas para ello!
 
2. Mantén tu casa cerrada durante el día
 
¿Hace fresco dentro de casa? Entonces, mantén las puertas y ventanas cerradas todo lo posible. Así evitarás que se escape el aire fresco. Y también evita que entre el calor. ¡Todos ganamos!
 
3. Sol bajo, ventanas abiertas
 
Vale, acabamos de decir que dejes las ventanas cerradas. Pero cuando refresque por la noche, ábrelas. Al abrir dos ventanas opuestas, el aire caliente se expulsa y puedes dormir a una temperatura agradable. ¿Eres madrugador? ¡Abre algunas ventanas a primera hora de la mañana!
 
Si dejas las ventanas abiertas toda la noche, abre solo las ventanas o puertas que den directamente a la calle. 😉
 
4. Refrigeración adicional en tejados planos
 
Un buen aislamiento aleja mejor el calor. ¿Sabías que un tejado verde ayuda a ello? Y no con un bote de pintura, sino con plantas de verdad. Las plantas también te refrescan.
 
5. Deja el horno o los fogones apagados todo lo posible
 
En verano muchas veces no apetece una comida copiosa y caliente. Opta por una ensalada. No solamente es un plato fresco, sino también reduce al mínimo el uso del horno, la cocina o la freidora. Y como resultado, ¡tu casa se calentará mucho menos!
 
6. Pon un aire acondicionado o un ventilador
 
¿Lo has intentado todo y no has tenido éxito? ¡Refréscate con un aire acondicionado o un ventilador! Así tu casa tendrá una agradable brisa fresca, incluso durante el día. Ideal si pasas mucho tiempo en casa.